Ha aparecido la bondad de Dios

Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre» (Tt 3,4). Para los hombres de la época precristiana, que ante los horrores y las contradicciones del mundo temían que Dios no fuera bueno del todo, sino que podría ser sin duda también cruel y arbitrario, esto era una verdadera «epifanía», la gran luz que se nos ha aparecido: Dios es pura bondad. Y también hoy, quienes ya no son capaces de reconocer a Dios en la fe se preguntan si el último poder que funda y sostiene el mundo es verdaderamente bueno, o si acaso el mal es tan potente y originario como el bien y lo bello, que en algunos momentos luminosos encontramos en nuestro cosmos. «Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre»: ésta es una nueva y consoladora certidumbre que se nos da en Navidad.

Dios se ha manifestado. Lo ha hecho como niño. Precisamente así se contrapone a toda violencia y lleva un mensaje que es paz. En este momento en que el mundo está constantemente amenazado por la violencia en muchos lugares y de diversas maneras; en el que siempre hay de nuevo varas del opresor y túnicas ensangrentadas, clamemos al Señor: Tú, el Dios poderoso, has venido como niño y te has mostrado a nosotros como el que nos ama y mediante el cual el amor vencerá. Y nos has hecho comprender que, junto a ti, debemos ser constructores de paz. Amamos tu ser niño, tu no-violencia, pero sufrimos porque la violencia continúa en el mundo, y por eso también te rogamos: Demuestra tu poder, ¡oh Dios! En este nuestro tiempo, en este mundo nuestro, haz que las varas del opresor, las túnicas llenas de sangre y las botas estrepitosas de los soldados sean arrojadas al fuego, de manera que tu paz venza en este mundo nuestro. (Benedicto XVI)

Propósitos concretos

¡Eres tan joven! —Me pareces un barco que emprende la marcha. —Esa ligera desviación de ahora, si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto.

Interesante artículo de Juan Manuel de Prada

A la actriz Paz Vega, que ha posado en porreta ante una imagen de la Virgen en una ermita de Gerena, la zahieren con el siguiente soniquete:

—¿A que no se atreve la actriz Paz Vega a posar desnuda en una mezquita?

Es un soniquete molestísimo y farisaico que se repite con escasas variantes, cada vez que alguien profiere una blasfemia o perpetra un sacrilegio, en las tertulietas en las que, pretendidamente, se defiende la fe católica. Pero reclamar a quien profiere una blasfemia o perpetra un sacrilegio en un templo católico que se atreva a hacer lo mismo en un templo musulmán sólo demuestra que quien lo reclama carece por completo del sentido de lo sagrado (exactamente igual que el blasfemo o el sacrílego), o bien que para él un templo católico y un templo musulmán valen lo mismo (esto es, nada). Por lo demás, el soniquete que en estos días se ha repetido para zaherir a la actriz Paz Vega elude el hecho fundamental, el quid de la cuestión, ante el cual el atrevimiento de la actriz Paz Vega, de los fotógrafos que la retrataron en porreta y del chocolatero alemán que encargó las fotografías resulta un elemento indiferente o baladí. Lo mismo da que la actriz Paz Vega, los fotógrafos que la retrataron y el chocolatero alemán sean los tipos más osados o pusilánimes del planeta, o que sean los más osados cuando se trata de profanar una ermita y los más pusilánimes cuando se trata de profanar una mezquita; el hecho fundamental es que, en una mezquita, la actriz Paz Vega no habría podido retratarse porque el celo de quienes la guardan lo habría impedido.

Si la actriz Paz Vega posó en porreta en una ermita de Gerena fue porque quienes la guardan le dieron permiso para hacerlo. Podría aducirse, en su descargo, que no podían imaginarse que la actriz iba a posar en porreta. Pero tampoco los mercaderes instalados en el templo de Jerusalén iban en porreta; y, sin embargo, Jesús se lo dejó muy clarito, mientras les zurraba la badana: «Quitad de aquí todo eso y no hagáis de la casa de mi Padre casa de contratación». Los discípulos que vieron a Jesús liarse a zurriagazos con los mercaderes recordaron entonces las palabras del salmista: «El celo de tu casa me consume». Y esto, el «celo» que debería consumirnos, es lo que los católicos hemos perdido: se empieza dejando que la gente entre en las iglesias como quien entra en una chocolatería, y se acaba dejando que las iglesias se empleen como estudio fotográfico para el calendario de un chocolatero alemán. Después de todo, si un tío cualquiera puede pasearse por una iglesia en camiseta de tirantes y calzones de deporte, y hacerle fotos al Santísimo como podría hacérselas a un espantapájaros, ¿por qué no va a ponerse la actriz Paz Vega en porreta delante de una imagen de la Virgen? Hasta el comunicado que la Archidiócesis de Sevilla ha hecho público reprobando lo ocurrido demuestra que el celo ha dejado de consumirnos: se dice que las fotos de marras atentan contra los «sentimientos» de los fieles, hieren la «sensibilidad» de los devotos y contravienen la legislación canónica. Sentimientos, sensibilidades, legislaciones canónicas... jerga leguleya y sentimentaloide que elude el hecho fundamental, que es la ofensa inferida a Dios y a su Madre. Y es que, cuando deja de consumirnos el celo, es natural que la casa del Padre se convierta en casa de contratación. De este celo muerto o enfriado deberíamos examinarnos los católicos, antes de rasgarnos las vestiduras porque una actriz se quite las suyas en una iglesia; cosa que no podría haber hecho en una mezquita: no por falta de atrevimiento, sino porque el celo de quienes la guardan dignamente no le habría dado ocasión.

Un aplauso a… el anuncio de John Lewis de Navidad

John Lewis son unos grandes almacenes de Inglaterra que venden todo tipo de productos para la vida cotidiana, electrodomésticos, muebles, ropa, menaje del hogar, etc… Este año, la campaña de publicidad de John Lewis para la navidad pretende mostrar y transmitir un mensaje sobre el que deberíamos reflexionar todos, es mejor dar que recibir

In aeternum

En el V aniversario de mi ordenación sacerdotal os pido oraciones para que sea fiel a mi vocación. Yo también os tengo presentes ante el Señor. Tu es sacerdos in aeternum secundum ordinem Melchidec, ora pro nobis Deum.

la religión y el fútbol

Mientras que la afición del Barça se declara no creyente

LAS PERSONAS RELIGIOSAS SUELEN SER SEGUIDORES DEL REAL MADRID

Cuenta Javier Giraldo en Sport.es que la pasión popular que hace siglos se canalizaba en las grandes manifestaciones religiosas se ha trasladado ahora a los campos de fútbol. Es la teoría de algunos sociólogos, que han encontrado en el deporte rey el mejor cauce de manifestación popular del siglo XXI. Sin embargo, explicar la relación entre la religión y el fútbol hoy en día se hace complicado. ¿Existen aficiones más creyentes que otras?

Dios en las calles de New York

Inmaculada Concepción

Ninguno del ser humano
como vos se pudo ver:
que a otros los dejan caer
y después les dan la mano.

Mas vos, Virgen, no caíste
como los otros cayeron,
que siempre la mano os dieron
con que preservada fuiste.

Yo, cien mil veces caído,
os suplico que me deis
la vuestra, y me levantéis
porque no quede perdido.

y por vuestra concepción,
que fue de tan gran pureza,
conserva en mí la limpieza
del alma y del corazón,

para que, de esta manera,
suba con vos a gozar
del que solo puede dar
vida y gloria verdadera. Amén.

Dios te ama

Dios te ama. A ver si te enteras y te lo crees y le sigues. No vas a perder nada y ganarás mucho.

¿Envidia? No, ¿para qué?

Para los que no vivís en Toledo, no sufráis por la envidia y consolaos con fotos como ésta

Adornos, pero no de Navidad

Y estos adornos ¿qué tienen que ver con la celebración del nacimiento de Jesucristo? Por que de eso va la Navidad, ¿no?

¿Soy un bicho raro?