Por muy larga que sea la noche, el amanecer llegará

Dile: no veo, Jesús, ni una flor lozana en mi jardín: todas tienen manchas..., parece que todas han perdido su color y su aroma. ¡Pobre de mí! La boca en el estiércol, en el suelo: así. Este es mi lugar propio.

    —De este modo —humillándote—, El vencerá en ti, y alcanzarás la victoria. (Forja)

la Luz que no se apaga

“El misterio de la Transfiguración no se separa del contexto del camino que Jesús está haciendo. Él se ha ya decididamente dirigido hacia el cumplimiento de su misión, a sabiendas de que, para llegar a la resurrección, tendrá que pasar a través de la pasión y la muerte de cruz. De esto les ha hablado abiertamente a sus discípulos, los cuales no han entendido, sino más bien han rechazado esta perspectiva porque no razonan de acuerdo con Dios, sino con los hombres.

Por eso Jesús lleva a tres de ellos a la montaña y les revela su gloria divina, el esplendor de la Verdad y del Amor. Jesús quiere que esta luz pueda iluminar sus corazones cuando pasen por la densa oscuridad de su pasión y muerte, cuando el escándalo de la cruz será insoportable para ellos. Dios es luz, y Jesús quiere dar a sus amigos más íntimos la experiencia de esta luz, que habita en Él. Por lo tanto, después de este evento, Él será en ellos una luz interior, capaz de protegerlos de los ataques de las tinieblas. Incluso en la noche más oscura, Jesús es la luz que nunca se apaga.

Todos necesitamos la luz interior para superar las pruebas de la vida. Esta luz proviene de Dios, y es Cristo quien nos la da, Él, en quien habita toda la plenitud de la divinidad”. (B XVI)

la honra y el alma



Te juegas la vida por la honra...
Juégate la honra por el alma
                                                                        (J. E. de B.)

Ha aparecido la bondad de Dios

Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre» (Tt 3,4). Para los hombres de la época precristiana, que ante los horrores y las contradicciones del mundo temían que Dios no fuera bueno del todo, sino que podría ser sin duda también cruel y arbitrario, esto era una verdadera «epifanía», la gran luz que se nos ha aparecido: Dios es pura bondad. Y también hoy, quienes ya no son capaces de reconocer a Dios en la fe se preguntan si el último poder que funda y sostiene el mundo es verdaderamente bueno, o si acaso el mal es tan potente y originario como el bien y lo bello, que en algunos momentos luminosos encontramos en nuestro cosmos. «Ha aparecido la bondad de Dios y su amor al hombre»: ésta es una nueva y consoladora certidumbre que se nos da en Navidad.

Dios se ha manifestado. Lo ha hecho como niño. Precisamente así se contrapone a toda violencia y lleva un mensaje que es paz. En este momento en que el mundo está constantemente amenazado por la violencia en muchos lugares y de diversas maneras; en el que siempre hay de nuevo varas del opresor y túnicas ensangrentadas, clamemos al Señor: Tú, el Dios poderoso, has venido como niño y te has mostrado a nosotros como el que nos ama y mediante el cual el amor vencerá. Y nos has hecho comprender que, junto a ti, debemos ser constructores de paz. Amamos tu ser niño, tu no-violencia, pero sufrimos porque la violencia continúa en el mundo, y por eso también te rogamos: Demuestra tu poder, ¡oh Dios! En este nuestro tiempo, en este mundo nuestro, haz que las varas del opresor, las túnicas llenas de sangre y las botas estrepitosas de los soldados sean arrojadas al fuego, de manera que tu paz venza en este mundo nuestro. (Benedicto XVI)

Propósitos concretos

¡Eres tan joven! —Me pareces un barco que emprende la marcha. —Esa ligera desviación de ahora, si no la corriges, hará que al final no llegues a puerto.

Interesante artículo de Juan Manuel de Prada

A la actriz Paz Vega, que ha posado en porreta ante una imagen de la Virgen en una ermita de Gerena, la zahieren con el siguiente soniquete:

—¿A que no se atreve la actriz Paz Vega a posar desnuda en una mezquita?

Es un soniquete molestísimo y farisaico que se repite con escasas variantes, cada vez que alguien profiere una blasfemia o perpetra un sacrilegio, en las tertulietas en las que, pretendidamente, se defiende la fe católica. Pero reclamar a quien profiere una blasfemia o perpetra un sacrilegio en un templo católico que se atreva a hacer lo mismo en un templo musulmán sólo demuestra que quien lo reclama carece por completo del sentido de lo sagrado (exactamente igual que el blasfemo o el sacrílego), o bien que para él un templo católico y un templo musulmán valen lo mismo (esto es, nada). Por lo demás, el soniquete que en estos días se ha repetido para zaherir a la actriz Paz Vega elude el hecho fundamental, el quid de la cuestión, ante el cual el atrevimiento de la actriz Paz Vega, de los fotógrafos que la retrataron en porreta y del chocolatero alemán que encargó las fotografías resulta un elemento indiferente o baladí. Lo mismo da que la actriz Paz Vega, los fotógrafos que la retrataron y el chocolatero alemán sean los tipos más osados o pusilánimes del planeta, o que sean los más osados cuando se trata de profanar una ermita y los más pusilánimes cuando se trata de profanar una mezquita; el hecho fundamental es que, en una mezquita, la actriz Paz Vega no habría podido retratarse porque el celo de quienes la guardan lo habría impedido.

Si la actriz Paz Vega posó en porreta en una ermita de Gerena fue porque quienes la guardan le dieron permiso para hacerlo. Podría aducirse, en su descargo, que no podían imaginarse que la actriz iba a posar en porreta. Pero tampoco los mercaderes instalados en el templo de Jerusalén iban en porreta; y, sin embargo, Jesús se lo dejó muy clarito, mientras les zurraba la badana: «Quitad de aquí todo eso y no hagáis de la casa de mi Padre casa de contratación». Los discípulos que vieron a Jesús liarse a zurriagazos con los mercaderes recordaron entonces las palabras del salmista: «El celo de tu casa me consume». Y esto, el «celo» que debería consumirnos, es lo que los católicos hemos perdido: se empieza dejando que la gente entre en las iglesias como quien entra en una chocolatería, y se acaba dejando que las iglesias se empleen como estudio fotográfico para el calendario de un chocolatero alemán. Después de todo, si un tío cualquiera puede pasearse por una iglesia en camiseta de tirantes y calzones de deporte, y hacerle fotos al Santísimo como podría hacérselas a un espantapájaros, ¿por qué no va a ponerse la actriz Paz Vega en porreta delante de una imagen de la Virgen? Hasta el comunicado que la Archidiócesis de Sevilla ha hecho público reprobando lo ocurrido demuestra que el celo ha dejado de consumirnos: se dice que las fotos de marras atentan contra los «sentimientos» de los fieles, hieren la «sensibilidad» de los devotos y contravienen la legislación canónica. Sentimientos, sensibilidades, legislaciones canónicas... jerga leguleya y sentimentaloide que elude el hecho fundamental, que es la ofensa inferida a Dios y a su Madre. Y es que, cuando deja de consumirnos el celo, es natural que la casa del Padre se convierta en casa de contratación. De este celo muerto o enfriado deberíamos examinarnos los católicos, antes de rasgarnos las vestiduras porque una actriz se quite las suyas en una iglesia; cosa que no podría haber hecho en una mezquita: no por falta de atrevimiento, sino porque el celo de quienes la guardan dignamente no le habría dado ocasión.

Un aplauso a… el anuncio de John Lewis de Navidad

John Lewis son unos grandes almacenes de Inglaterra que venden todo tipo de productos para la vida cotidiana, electrodomésticos, muebles, ropa, menaje del hogar, etc… Este año, la campaña de publicidad de John Lewis para la navidad pretende mostrar y transmitir un mensaje sobre el que deberíamos reflexionar todos, es mejor dar que recibir

In aeternum

En el V aniversario de mi ordenación sacerdotal os pido oraciones para que sea fiel a mi vocación. Yo también os tengo presentes ante el Señor. Tu es sacerdos in aeternum secundum ordinem Melchidec, ora pro nobis Deum.

la religión y el fútbol

Mientras que la afición del Barça se declara no creyente

LAS PERSONAS RELIGIOSAS SUELEN SER SEGUIDORES DEL REAL MADRID

Cuenta Javier Giraldo en Sport.es que la pasión popular que hace siglos se canalizaba en las grandes manifestaciones religiosas se ha trasladado ahora a los campos de fútbol. Es la teoría de algunos sociólogos, que han encontrado en el deporte rey el mejor cauce de manifestación popular del siglo XXI. Sin embargo, explicar la relación entre la religión y el fútbol hoy en día se hace complicado. ¿Existen aficiones más creyentes que otras?

Dios en las calles de New York